Imagen reciente de las obras
La reforma del Pla, y más concretamente la reubicación de su fuente, ha suscitado cierta polémica entre los detractores y los defensores del cambio de imagen que dará la plaza, como suele pasar ante la puesta en marcha de casi cualquier proyecto de obra municipal. En este caso, la opinión más crítica llega de la mano de aquellos que preferirían haber visto la fuente restaurada pero en una posición más céntrica, en vez de donde se ha recolocado.
La intención de sacar la fuente de la parte más céntrica ha sido, por parte del equipo de arquitectos del proyecto, para poder rodearla de árboles. En este sentido, y al tratarse de una plaza que alberga actos como procesiones, festejos taurinos, la cridà, etc. de haberse dejado donde estaba o bien no se hubiera podido rodear de árboles o bien de hacerlo, habría restado demasiado espacio céntrico convirtiéndose en un obstáculo aún mayor del que era hasta ahora para este tipo de eventos.
Los técnicos y arquitectos de El fabricante de Espheras, Cel-Ras Arquitectura y Grupo Aranea, explican su proyecto de la siguiente forma:
El nuevo proyecto, que tiene un coste de 350.000 euros, establece menos de la mitad de los 49 espacios para aparcar que había hasta el inicio de la reforma y los nuevos se potenciarán como zona azul, zonas de carga y descarga, así como reservas para residentes en determinadas horas del día.
Infografía realizada gracias a una imagen cedida por El fabricante de Espheras.
Embellecimiento de la fuente
Respecto al acondicionamiento de la fuente en sí, 
ha sido llevada a cabo por los técnico de la firma Estudios Métodos de la Restauración, quienes han renovado la instalación y han limpiado la piedra dejando de nuevo a la vista los elementos y alegorías de animales y sellado las grietas con mortero hidrófugo y aplicando un tratamiento especial para prevenir la degradación del agua.
Pinceladas de historia
Esta emblemática fuente ondense corresponde a la fundición francesa de Tusey y data de 1852. Según el historiador Bernardo Mundina, su instalación en el Pla corrió a cargo del ingeniero inglés Olegario Marchasso, quien procedió a tal efecto el 27 de julio de 1853 junto al soldador Francisco Oliver, encargado de su montaje. Marchasso fue también el encargado de traer desde Londres la fuente que luce la plaza España y ambas fueron inauguradas el 21 de agosto de dicho año. El historiador Mundina añade que los gastos ocasionados por tales fuentes ascendieron a 15.880 pesetas, mientras que al ingeniero se le entregaron 1.250 pesetas por su trabajo.
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Yo el otro dia fui a ver la fuente y sorpresa,no la veia, al final me di cuenta que estaba encima de la drogueria Regina, que bien cuando haga aire no hara falta que limpie los cristales pues ya se mojaran bastante.
No ,no me gusta donde esta y creo que han malgastado unos dineros que lo que menos hace es ensalzarla.
ademas si la rodean de arboles aun se vera menos
Gracias por tu opinión José María, que es compartida por muchas personas. Si te interesa saber más opiniones y referencias sobre el proyecto y la fuente, hay bastantes en el post que colgué en mi Facebook, Te invito a entrar y echarles un ojo (https://www.facebook.com/marinercomunicacio). Un saludo!
ni me gusta la obra de remodelación ni la ubicación de la fuente y ni mucho menos lo que llaman restauración de la misma , en mi opinion le han quitado todo su encanto que estabamos acostumbrados a ver, yo la conocia como estaba toda mi vida
Mª Teresa, eres muy amable al darnos a conocer tu opinión a través de este blog. Lo cierto es que el proyecto despierta defensores y detractores, pero es la primera vez que alguien comenta que tampoco le parece bien que hayan restaurado la fuente. En fin, cuestión de gustos, como todo. ¡Muchas gracias y un abrazo!